jueves, 20 de noviembre de 2008

Bautismo y Resurrección

Los días posteriores a las recaídas fuertes son atroces, plagados de dolor y de culpa, el cuerpo no da mas, la mente pide mas, y en el medio yo, intentando negociar con alguien que no escucha, con mi propio instinto, intentando aliviar el dolor del cuerpo, víctima inocente de mi propia estupidez.

Con los años, y con la terapia, aprendí que hay por lo menos dos maneras de afrontar esos días, con dignidad o con culpa.

Es difícil superar la culpa, porque es la base de la educación que recibimos, y el motor que aun mantiene viva a una perversa institución que increíblemente aun hoy, dictamina en gran parte del mundo lo que esta bien y lo que esta mal, lo moral y lo inmoral, desde un pomposo titulo auto adjudicado de "Representantes de Dios en la Tierra". Yo me pregunto: que clase de Dios es uno que necesita ser representado por seres inferiores, falibles e imperfectos? (por ser educado). Que clase de Dios es el Dios que necesita infligir el miedo y la culpa para que su rebaño no se disperse, no se rebele, no sea libre?

Habiendo superado la culpa, lo que queda es intentar lograr la dignidad. Un amigo siempre decía: "pase lo que pase, al día siguiente te pegas una ducha, te afeitas y aunque estes pariendo de dolor por dentro... que no se note".

Esos días yo los llamo "Días de Bautismo", son días que te piden ademas de la ducha, ordenar tu casa, limpiarla, revisar las cuentas y hasta pedir perdón por la noche anterior, no desde la culpa, sino desde la sinceridad y la intención de no repetir el error.

Me voy a dormir un par de horas, y a pegarme una ducha,

Que no se note.

Dia Cero (again)

Ella se fue, una vez mas. 

Una vez mas sin un motivo, una vez mas buscando alivianar el dolor del inevitable final en un nuevo conflicto inventado para la ocasión. 
Es mas fácil pegar un portazo e irse, que despedirse con un beso. Eso es obvio, tan obvio como su incapacidad de aceptar la realidad, tan obvio como mi incapacidad de ser feliz.

Una vez mas encontré la excusa para hacer el llamado, una vez mas tuve éxito.

Esta vez pretendo transformar y generar un cambio a partir del fracaso.

Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, que fácil seria, no?

El nuevo desafío es borrarte de mi vida, que es imposible ya lo se, pero se me están acabando las cartas, y cuando estas sin piernas y contra las cuerdas; o pegas la trompada del knock-out o perdiste. Y no estoy dispuesto a bajar la guardia. 

Hay que llegar hasta el domingo a la tarde, sin llamarla, sin buscarla, sin pensarla... soy capaz de lograrlo? No lo se.

Hasta mañana,